El estudio ha analizado imágenes del cerebro obtenidas por resonancia magnética de 1.713 pacientes con TDAH y de 1.529 personas sin este trastorno, con edades entre 4 y 63 años. Se han buscado diferencias en siete estructuras del cerebro profundo: el núcleo accumbens, el núcleo caudado, el putamen, el hipocampo, el globo pálido, el tálamo y la amígdala.
Estudios anteriores habían apuntado a un volumen más pequeño del núcleo accumbens, el núcleo caudado y la amígdala, y ahora también se han encontrado diferencias en el hipocampo y el putamen. Además, se ha observado que la diferencia en la medida de determinadas partes profundas del cerebro tiende a desaparecer en los pacientes adultos. Esto confirmaría que el TDAH es un trastorno del cerebro, como son otras enfermedades psiquiátricas (depresión, trastorno bipolar), fruto de un retraso en la maduración de este órgano.
En este sentido, la afectación de la amígdala, estructura cerebral vinculada a la regulación emocional y a la hiperactividad, así como la del núcleo accumbens, que forma parte del proceso de recompensa, y del hipocampo, que tiene un papel en la regulación de la motivación y las emociones, es vital a la hora de romper tabús sobre esta patología.
Hoogman M, Bralten J, Hibar DP, Mennes M, Zwiers MP, Schweren LS, et al.
No hay comentarios:
Publicar un comentario