26/10/23

PODRÍAN EXISTIR CAMBIOS EN EL CEREBRO Y POSTERIOR DEPRESIÓN DERIVADOS DE ABUSO INFANTIL

El abuso durante la niñez puede provocar cambios estructurales en el cerebro que aumentarían el riesgo de depresión grave y recurrente en la edad adulta. Los hallazgos dan más credibilidad a la idea de que los pacientes con depresión clínica que fueron maltratados en la niñez presentan diferencias clínicas respecto a las personas que no sufrieron ese tipo de trauma a una edad temprana.
La investigación incluyó a 110 personas, de 18-60 años, diagnosticadas de trastorno depresivo mayor. La gravedad de su depresión se evaluó mientras estaban en el hospital, y una vez más dos años más tarde. Los pacientes completaron un cuestionario que preguntaba sobre el trauma sufrido en la niñez y se sometieron a una resonancia magnética cerebral.
Del total de la muestra, 75 pacientes sufrieron al menos una recaída de la depresión en el plazo de dos años tras su hospitalización. De ellos, 48 sufrieron una recaída, siete tuvieron dos, seis tuvieron tres y 14 tuvieron tantas que se les consideró crónicamente deprimidos. El maltrato en la niñez se asoció de forma significativa con la tendencia a recaer en la depresión (odds ratio: 1,035; IC 95%: 1,001-1,070; p = 0,045). Además, las neuroimágenes sugirieron que tanto el abuso infantil como la depresión recurrente se asociaban con reducciones similares en la superficie de la corteza insular, que ayuda a regular la emoción y la autoconsciencia.
Según los autores, ese cambio en el cerebro podría aumentar el riesgo de depresión recurrentes; el abuso infantil (que puede incluir maltrato emocional, sexual o físico, o negligencia) ya es uno de los factores de riesgo más potentes de depresión mayor.

Fuente: neurologiapuntocom
https://www.thelancet.com/journals/lanpsy/article/PIIS2215-0366(19)30044-6/fulltext
Opel N, Redlich R, Dohm K, Zaremba D, Goltermann J, Repple J, et al

26/9/23

POSIBLE ASOCIACIÓN DE PESTICIDAS CON RIESGO DE TEA SEGÚN NUEVA INVESTIGACIÓN

Los niños expuestos a pesticidas comunes, ya sea en el útero o en el primer año de vida, podrían tener más probabilidades de desarrollar un trastorno del espectro autista, según un nuevo estudio, que no es la primera investigación en dar la señal de alarma sobre la posible influencia de los pesticidas en el desarrollo cerebral temprano.
Los científicos examinaron la exposición a 11 pesticidas comunes, en una región agrícola de California, de 2.961 niños nacidos entre 1998 y 2010 y diagnosticados de un trastorno del espectro autista según criterios del DSM-IV-R. Esos niños se compararon con otros 35.000 residentes de California que nacieron en el mismo período, pero que no tenían autismo.
Se objetivó que las mujeres que vivían en un radio de 2 km de un área muy fumigada durante el embarazo presentaban un 10-16% más de probabilidades de tener un hijo diagnosticado de autismo. El riesgo aumentaba más, hasta casi un 30%, en los casos en que el niño padecía también discapacidad intelectual. La exposición a los pesticidas en el primer año de vida incrementaba el riesgo hasta un 50%.
Aunque el estudio corrobora y amplía trabajos anteriores, se sugiere que no todos los niños que se exponen a los mismos pesticidas desarrollarán autismo, sino que otros factores pueden hacer que algunos niños sean más vulnerables a esta exposición que otros.

Fuente: neurologiapuntocom
https://www.bmj.com/content/364/bmj.l962.long
Von Ehrenstein OS, Ling C, Cui X, Cockburn M, Park AS, Yu F, et al

26/8/23

LA DIETA EN EL EMBARAZO PODRÍA INFLUIR EN EL RIESGO DE SÍNTOMAS DE TDAH EN LA INFANCIA

El riesgo de desarrollar síntomas de trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) durante la infancia podría verse modulado por la dieta de la madre durante el embarazo. Según un nuevo estudio, cuanto mayor es la proporción de ácidos grasos omega-6 con respecto a los omega-3, mayor es el riesgo de mostrar síntomas de TDAH a los 7 años de edad.
El trabajo contó con la participación de 580 niños y niñas de cuatro regiones españolas. Además de muestras de plasma procedente del cordón umbilical, se contó con datos de diversos cuestionarios respondidos por las madres. La evaluación de los síntomas de TDAH se realizó por medio de dos cuestionarios estándares distintos que fueron completados por los profesores de los participantes cuando estos tenían 4 años y por sus padres y madres a los 7 años.
Los resultados muestran que, por cada incremento de un punto en la ratio omega-6/omega-3 hallada en las muestras del cordón umbilical, el número de síntomas de TDAH a los 7 años aumentaba en un 13%. El estudio evaluó tanto el diagnóstico clínico de TDAH (seis síntomas como mínimo) como el número de síntomas presentes incluso en los casos que no alcanzaban a cumplir los criterios diagnósticos.
La ratio omega-6/omega-3 se asoció con el número de síntomas de TDAH, pero no con el diagnóstico del trastorno, y solo en el examen realizado a los 7 años. Los autores sugieren que puede haber un error de medida a los 4 años, ya que los síntomas detectados en edades tempranas pueden ser originados por un retraso en el neurodesarrollo dentro de la normalidad.

Fuente: neurologiapuntocom
https://www.jpeds.com/article/S0022-3476(19)30246-X/fulltext
López-Vicente M, Ribas-Fitó N, Vilor-Tejedor N, García-Esteban R, Fernández-Barrés S, Dadvand P, et al

26/7/23

SE ENCUENTRAN NEURONAS EN EL HIPOCAMPO QUE CONTROLAN LOS RECUERDOS TRAUMÁTICOS

Una investigación ha descubierto un grupo de células en el cerebro que controlan los recuerdos traumáticos y ha sugerido que el hallazgo podría conducir a nuevas formas de tratar la ansiedad, las fobias y el trastorno por estrés postraumático. Según los investigadores, las «neuronas de extinción» suprimen las memorias terroríficas cuando se activan, o bien permiten que los recuerdos traumáticos vuelvan de forma inesperada cuando no están activadas.
El estudio descubrió que las células del cerebro que suprimen las memorias del miedo están en el hipocampo, algo sorprendente porque el miedo se asocia con otra parte del cerebro, la amígdala. El hipocampo podría tener un papel significativo al dar contexto al miedo, es decir, podría vincular un recuerdo aterrador con el lugar donde ocurrió.
La memoria de extinción generada por la terapia de exposición que suele aplicarse en estos casos no borra el recuerdo del miedo original, sino que crea un nuevo recuerdo que inhibe o compite con el miedo original. El trabajo demuestra que el hipocampo genera rastros de memoria tanto de miedo como de extinción, y la competencia entre esos rastros del hipocampo determina si el miedo se expresa o se suprime.

Fuente: neurologiapuntocom
https://www.nature.com/articles/s41593-019-0361-z
Lacagnina AF, Brockway ET, Crovetti CR, Shue F, McCarty MJ, Sattler KP, et al

9/8/22

RELACIÓN ENTRE NIVELES DE CORTISOL Y NIVEL DE EMPATÍA EN NIÑOS

Una reciente investigación ha abordado el estudio de la conducta agresiva infantil con diferentes variables de corte biológico, psicológico y social. El trabajo ha analizado los niveles hormonales de testosterona, estradiol y cortisol y la capacidad empática de niños y niñas de 8 años.
En el estudio participaron 80 niños y 59 niñas de tercer curso de educación primaria, a los que se midieron los niveles de testosterona y estradiol (hormonas sexuales) y de cortisol (hormona asociada al estrés). Asimismo, se midió su empatía a través de un cuestionario que pasaron sus progenitores (Empathy Quotient-Child Version) y la conducta agresiva se evaluó en la propia aula: el resto de compañeros de clase evaluó la conducta de cada uno de ellos.
Los resultados pusieron en evidencia que la empatía y las hormonas podían explicar de manera conjunta la conducta agresiva. De hecho, las interacciones eran diferentes para niños o para niñas. La razón por la cual una niña es poco agresiva podría explicarse en parte por sus niveles altos de empatía y sus bajos niveles de testosterona, es decir, las niñas que combinan estos dos elementos psicobiológicos son menos agresivas. En niños, sin embargo, los datos no relacionan la testosterona con la empatía para explicar la conducta agresiva. Resultaron ser más agresivos los niños con unos niveles de cortisol más elevados y unos niveles de empatía más bajos. Los niveles de estradiol no reflejaron interacción alguna con la empatía en ningún caso.
En conclusión, los datos del estudio indicarían que efectivamente existen marcadores psicobiológicos de la conducta agresiva, es decir, variables de corte psicobiológico que explicarían la conducta agresiva infantil.

Fuente: neurologiapuntocom
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0306453018310151
Pascual-Sagastizábal E, Del Puerto N, Cardas J, Sánchez-Martín JR, Vergara AI, Azurmendi A

9/7/22

DETERMINADOS SÍNTOMAS DE AUTISMO PODRÍAN VERSE ALIVIADOS POR LA MEJORA DE LA MICROBIOTA INTESTINAL

Un sorprendente hallazgo realizado sobre una muestra pequeña de niños con trastornos del espectro autista (TEA) sugiere que un microbioma saludable podría aliviar los síntomas del autismo.
Los 18 niños tratados en el estudio tenían una diversidad más baja de bacterias en los intestinos al inicio de la investigación. Todos recibieron un trasplante fecal a diario durante 7-8 semanas. El tratamiento equilibró el microbioma intestinal y redujo tanto sus síntomas digestivos (diarrea, estreñimiento, dolor de estómago) como sus síntomas de autismo. Al inicio del estudio, el autismo de un 83% de los niños se calificó como grave. Al final del estudio, solo un 17% tenían un autismo grave; un 39%, un autismo leve o moderado, y un 44% se encontraban por debajo del umbral de un TEA leve. Una evaluación profesional de los síntomas de los niños encontró una reducción del 45% en la sintomatología autista en comparación con el inicio del estudio. Las mejoras persistieron durante el período de seguimiento de dos años.
Según los autores, no está claro exactamente cómo la mejora del microbioma ayuda con los síntomas del autismo. Como todos los niños tenían graves problemas digestivos, es posible que quizá se sintieran más cómodos y fueran más capaces de concentrarse y aprender. Además, quizá los microorganismos más saludables en los intestinos podrían enviar compuestos al cerebro que ayuden a los niños a aprender y a realizar conexiones.

Fuente: neurologiapuntocom
https://www.nature.com/articles/s41598-019-42183-0
Kang DW, Adams JB, Coleman DM, Pollard EL, Maldonado J, McDonough-Means S, et al.

9/6/22

OTRA INVESTIGACIÓN INDICA MAYORES RIESGOS DE PROBLEMAS DE ATENCIÓN EN NIÑOS DE 5 AÑOS QUE PASAN MUCHO TIEMPO ANTE PANTALLAS

Los niños de 5 años que pasan más de dos horas al día frente a un smartphone o una tablet podrían tener un mayor riesgo de problemas de la atención, sugiere un estudio reciente. En comparación con sus pares que no pasaban más de media hora al día frente a una pantalla, esos niños tenían seis veces más probabilidades de presentar problemas de atención clínicamente significativos.
Los hallazgos se basan en 2.322 familias canadienses que participaron en un estudio a largo plazo sobre la salud (Canadian Healthy Infant Longitudinal Development). Los padres reportaron el uso típico de las pantallas de sus hijos, lo que incluía la televisión, ordenadores, tablets, dispositivos para jugar y smartphones, a los 3 y a los 5 años de edad. Cuando los niños tenían 5 años, los padres completaron un cuestionario estándar sobre la conducta de sus hijos (Child Behavior Checklist).
En general, un elevado uso de las pantallas a los 5 años se vinculó con un mayor riesgo de problemas de atención y hasta ocho veces más probabilidades de presentar problemas de conducta consistentes con el trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Esto fue así incluso cuando se tomaron en cuenta factores como los ingresos familiares y los niveles de estrés de los padres.
Según los investigadores, sería mejor que los niños en edad preescolar estuvieran moviéndose, ya que encontraron que los niños que hacían una actividad física organizada con regularidad tenían un riesgo más bajo de problemas de atención.

Fuente: neurologiapuntocom
https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0213995
Tamana SK, Ezeugwu V, Chikuma J, Lefebvre DL, Azad MB, Moraes TJ, et al

12/5/22

Forix y Loona: vida

Me encontré algunos de los cuentos que escribía para mis alumnos, hace ya tiempo. Los iré publicando periódicamente, por si a alguien le sirven como me sirvieron a mi:

 Forix y Loona: vida

Hace muchísimos años había en la Tierra animales que a nosotros hoy nos parecerían muy extraños, muchos de ellos todavía desconocidos. Uno de estos extraños animales es Forix. Forix es un cachorro de Novartrox, una raza parecida al tigre, solo que tiene manchas redondas de un color verde fosforescente por todo su cuerpo y en vez de garras tiene pies palmípedos, como los patos, que le permiten nadar con facilidad. No tiene pelo, sino una piel suave acostumbrada a vivir en el agua, en la que Forix se sumerge para obtener los peces de los que se alimenta. Su sistema de caza es muy sencillo: cuando tiene hambre se zambulle en el agua del lago próximo y las manchas verdes de su cuerpo, dotadas de una pigmentación fosforescente, emiten una luz que permite que pueda localizar a sus presas en las oscuras aguas. Solo los peces más viejos y que nadan a menor velocidad se van quedando atrás y esos son precisamente los que atrapa Forix con sus fauces. Nunca caza más peces de los que necesita para comer ya que sabe que no se moverán de ahí y los necesitará para comer en próximas ocasiones. Así pues, los peces más mayores se mueren para permitir que Forix pueda vivir.

Los Novartrox, la raza a la que pertenece Forix, pueden llegar a vivir más de 20 años. Pero presumiblemente existieron otros animales que vivieron muchos más años. Los Gandalas, por ejemplo, un animal muy parecido al oso, pueden vivir más de 40 años.

Los Gandalas tienen unas gruesas y musculosas patas que les permiten alcanzar grandes velocidades. Su cabeza es alargada, parecida a la de las jirafas, y su boca es larga también, con grandes fauces como las de los cocodrilos. Los Gandalas, al igual que los Novartrox, son carnívoros, pero no se alimentan de peces sino que su comida favorita son los Novartrox, a los que suelen cazar cuando se encuentran lejos del agua, ya que éstos, con sus patas palmípedas, no pueden correr muy rápido en tierra.

Loona es una cachorra Gandala de tiernos ojos verdes a la que le gusta hacer travesuras jugando a cazar lurios con sus fauces. Los lurios son unos insectos parecidos a los abejorros, pero con unas antenas el doble de grandes que su cuerpo y que sirven de alimento a los peces que saltan en los pantanos para atraparlos al vuelo. 

Un día Loona se acercó mucho al pantano persiguiendo a un lurio, y se cayó al agua. El problema es que los gandalas no saben nadar. Comenzó a gritar desesperadamente, pero pasaba el tiempo y nadie acudía en su ayuda. Cuando ya estaba resignada a morir ahogada en las frías aguas del pantano, notó como algo la iba empujando por la espalda hacia la orilla. Era Forix, que ayudándose de su cabeza e impulsándose con sus poderosas patas palmípedas, estaba empujando el pesado cuerpo de Loona hacia la orilla. 

Una vez en la orilla, y mientras Loona se recuperaba expulsando parte del agua que había tragado, Forix se escondió entre la maleza pues le tenía miedo a la cachorro gandala.

—Por favor, no me tengas miedo. Sal de tu escondite, solo quiero agradecerte que me hayas salvado —dijo Loona.

Forix salió muy lentamente de su escondite pero se quedó parado muy cerca del agua para zambullirse en el caso de que Loona decidiese atacarle.

—Mi nombre es Loona. ¿Cómo te llamas?

—Me llamo Forix.

—¿Por qué me has salvado, Forix? —preguntó Loona con mucha curiosidad.

—He visto que eras muy joven como para servir de comida a los peces carnívoros, aunque la verdad es que iban a tener comida para mucho tiempo —le respondió Forix con sarcasmo.

—Has sido muy valiente, —le respondió Loona entre carcajadas—, pero has de saber que los gandalas somos carnívoros y vosotros sois nuestra principal fuente de alimento.

—Lo sé, por eso tenía miedo —respondió Forix.

—Gracias, Forix. Nunca olvidaré lo que has hecho por mí —dijo Loona.

Pasados unos años, Forix, ya mayor, se encontraba un poco alejado del pantano, buscando un nuevo escondite para su pareja y sus cachorros cuando, de repente, se encontró rodeado de cuatro gandalas que le venían siguiendo la pista y lo acechaban para comérselo. Durante unos segundos antes de lo que ya parecía su muerte inminente, fijó su mirada en los ojos de los gandalas y vio unos hermosos ojos verdes que le resultaron familiares, ¡era Loona!

La impresionante figura de Loona se puso delante de Forix y se encaró con los otros tres gandalas que les rodeaban, gruñendo. ¡Había reconocido a Forix!

—Hoy comeremos novartrox, pero no va a ser este, al menos si yo puedo impedirlo —dijo Loona con mucha energía.

Los otros gandalas se miraron unos a otros con cara de incredulidad y avanzaron amenazadoramente hacia Loona y Forix.

De un zarpazo, Loona tiró a dos de los gandalas al suelo mientras le dijo a Forix:

—¡Corre sin parar hacia el pantano!

Forix corrió tan desesperada como torpemente a causa de sus patas palmípedas, mientras escuchaba los rugidos de Loona peleando con sus compañeros.

Una vez a salvo en las aguas del pantano, Forix se preguntaba qué habría sido de Loona.

Pasaron los años y llegaron tiempos de sequía y hambre en el planeta. Los cachorros de Forix se hicieron mayores y Forix había perdido toda la fuerza de su juventud.

Era ya muy mayor pero no quería morirse sin haber visto a Loona por última vez para poder agradecerle que le hubiese salvado la vida y haber podido así alimentar a sus cachorros. 

Los gandalas podían vivir el doble de tiempo que los novartrox por lo que Loona era probable que tuviese cachorros muy pequeños.

La buscó por las cercanías de todos los pantanos pero no la encontraba. Pasaron los meses y ya estaba resignado a morirse, hasta que un día, agazapado detrás de unas rocas, descubrió una gruta entre unos arbustos de la cual salían unos pequeños gandalas muy delgados y enfermos. De repente, con paso muy lento, la imponente figura de un gandala adulto se apreció entre los árboles.

—Hijos, os he dicho que no salieseis de la gruta, cualquier depredador os podría comer.

—¡Pero es que tenemos hambre, mamá! —gritaron al unísono los pequeños gandalas.

Cuando, desde su escondite le miró a los ojos a la mamá gandala, unas lágrimas comenzaron a resbalar por las fauces de Forix. Aquellos ojos verdes eran inconfundibles. ¡Era Loona!

Con paso lento, como corresponde a un novartrox anciano, se acercó a la familia gandala. 

En cuanto lo vieron, los cinco débiles cachorros gandalas se abalanzaron sobre Forix, que se quedó inmóvil mientras las fauces de los pequeños gandalas se lo iban comiendo poco a poco.

Mientras miraba los ojos sonrientes de Forix, de los ojos verdes de Loona brotaron lágrimas de agradecimiento y admiración. Forix la miraba con ternura y agradecimiento hasta que cerró para siempre sus ojos con una complaciente sonrisa en su cara.

Autor: Roberto Maquieira García

9/5/22

CIRCUITO DE ACTIVACIÓN POR DEFECTO, METILFENIDATO Y ATENCIÓN

El metilfenidato es un fármaco ampliamente usado como tratamiento del trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) y otros trastornos neuropsiquiátricos. La dificultad para mantener la atención de forma prolongada y la deficiente ejecución de tareas que caracterizan a tales trastornos se han vinculado a la disfunción del circuito de activación por defecto --default mode network (DMN)--, revelado en estudios de resonancia magnética funcional. En los individuos sanos, el DMN y la red orientada a tareas (task-positive network) presentan una relación inversa. Se ha planteado que el metilfenidato revertiría la escasa desactivación del DMN durante la ejecución de tareas que caracteriza a los trastornos de la atención y del control inhibitorio, normalización que a su vez mejoraría la ejecución de las tareas.
Con objeto de examinar la hipótesis de que este fármaco propicia tal desactivación, se llevó a cabo una revisión sistemática de la bibliografía.
Doce estudios se incluyeron finalmente en la revisión. Para ello, debían haber medido los efectos de la administración del metilfenidato sobre la actividad del DMN. Once estudios mostraron indicios de mejora atribuible al metilfenidato en áreas cerebrales vinculadas a dicho circuito. Los resultados indican la normalización de los circuitos cerebrales en los pacientes con disfunción del DMN.
Los hallazgos preliminares ofrecen indicios sólidos de que el metilfenidato mejora la disfunción del DMN presente en el TDAH y otros trastornos neuropsiquiátricos. Se precisan nuevos estudios que diluciden los pormenores de este efecto y mejoren la comprensión sobre los mecanismos de acción del metilfenidato.

Fuente: neurologiapuntocom
[REV NEUROL 2019;68:417-425]
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?cmd=Retrieve&db=pubmed&dopt=Abstract&list_uids=31070233&itool=iconfft
https://doi.org/10.33588/rn.6810.2018487
https://www.neurologia.com/articulo/2018487

9/4/22

SE HALLAN NEURONAS QUE CONTROLAN LOS RECUERDOS TRAUMÁTICOS EN EL HIPOCAMPO

Una investigación ha descubierto un grupo de células en el cerebro que controlan los recuerdos traumáticos y ha sugerido que el hallazgo podría conducir a nuevas formas de tratar la ansiedad, las fobias y el trastorno por estrés postraumático. Según los investigadores, las «neuronas de extinción» suprimen las memorias terroríficas cuando se activan, o bien permiten que los recuerdos traumáticos vuelvan de forma inesperada cuando no están activadas.
El estudio descubrió que las células del cerebro que suprimen las memorias del miedo están en el hipocampo, algo sorprendente porque el miedo se asocia con otra parte del cerebro, la amígdala. El hipocampo podría tener un papel significativo al dar contexto al miedo, es decir, podría vincular un recuerdo aterrador con el lugar donde ocurrió.
La memoria de extinción generada por la terapia de exposición que suele aplicarse en estos casos no borra el recuerdo del miedo original, sino que crea un nuevo recuerdo que inhibe o compite con el miedo original. El trabajo demuestra que el hipocampo genera rastros de memoria tanto de miedo como de extinción, y la competencia entre esos rastros del hipocampo determina si el miedo se expresa o se suprime.

Fuente: neurologiapuntocom
https://www.nature.com/articles/s41593-019-0361-z
Lacagnina AF, Brockway ET, Crovetti CR, Shue F, McCarty MJ, Sattler KP, et al

9/3/22

EL RIESGO DE SÍNTOMAS DE TDAH EN LA INFANCIA PODRÍA VERSE INFLUIDO POR LA DIETA EN EL EMBARAZO

El riesgo de desarrollar síntomas de trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) durante la infancia podría verse modulado por la dieta de la madre durante el embarazo. Según un nuevo estudio, cuanto mayor es la proporción de ácidos grasos omega-6 con respecto a los omega-3, mayor es el riesgo de mostrar síntomas de TDAH a los 7 años de edad.
El trabajo contó con la participación de 580 niños y niñas de cuatro regiones españolas. Además de muestras de plasma procedente del cordón umbilical, se contó con datos de diversos cuestionarios respondidos por las madres. La evaluación de los síntomas de TDAH se realizó por medio de dos cuestionarios estándares distintos que fueron completados por los profesores de los participantes cuando estos tenían 4 años y por sus padres y madres a los 7 años.
Los resultados muestran que, por cada incremento de un punto en la ratio omega-6/omega-3 hallada en las muestras del cordón umbilical, el número de síntomas de TDAH a los 7 años aumentaba en un 13%. El estudio evaluó tanto el diagnóstico clínico de TDAH (seis síntomas como mínimo) como el número de síntomas presentes incluso en los casos que no alcanzaban a cumplir los criterios diagnósticos.
La ratio omega-6/omega-3 se asoció con el número de síntomas de TDAH, pero no con el diagnóstico del trastorno, y solo en el examen realizado a los 7 años. Los autores sugieren que puede haber un error de medida a los 4 años, ya que los síntomas detectados en edades tempranas pueden ser originados por un retraso en el neurodesarrollo dentro de la normalidad.

Fuente: neurologiapuntocom
https://www.jpeds.com/article/S0022-3476(19)30246-X/fulltext
López-Vicente M, Ribas-Fitó N, Vilor-Tejedor N, García-Esteban R, Fernández-Barrés S, Dadvand P, et al

9/2/22

NUEVA INVESTIGACIÓN SOBRE LA ASOCIACIÓN DE LOS PESTICIDAS CON EL RIESGO DE TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA

Los niños expuestos a pesticidas comunes, ya sea en el útero o en el primer año de vida, podrían tener más probabilidades de desarrollar un trastorno del espectro autista, según un nuevo estudio, que no es la primera investigación en dar la señal de alarma sobre la posible influencia de los pesticidas en el desarrollo cerebral temprano.
Los científicos examinaron la exposición a 11 pesticidas comunes, en una región agrícola de California, de 2.961 niños nacidos entre 1998 y 2010 y diagnosticados de un trastorno del espectro autista según criterios del DSM-IV-R. Esos niños se compararon con otros 35.000 residentes de California que nacieron en el mismo período, pero que no tenían autismo.
Se objetivó que las mujeres que vivían en un radio de 2 km de un área muy fumigada durante el embarazo presentaban un 10-16% más de probabilidades de tener un hijo diagnosticado de autismo. El riesgo aumentaba más, hasta casi un 30%, en los casos en que el niño padecía también discapacidad intelectual. La exposición a los pesticidas en el primer año de vida incrementaba el riesgo hasta un 50%.
Aunque el estudio corrobora y amplía trabajos anteriores, se sugiere que no todos los niños que se exponen a los mismos pesticidas desarrollarán autismo, sino que otros factores pueden hacer que algunos niños sean más vulnerables a esta exposición que otros.

Fuente: neurologiapuntocom
https://www.bmj.com/content/364/bmj.l962.long
Von Ehrenstein OS, Ling C, Cui X, Cockburn M, Park AS, Yu F, et al

9/1/22

EL ABUSO INFANTIL PODRÍA ESTAR VINCULADO CON CAMBIOS EN EL CEREBRO Y POSTERIOR DEPRESIÓN

El abuso durante la niñez puede provocar cambios estructurales en el cerebro que aumentarían el riesgo de depresión grave y recurrente en la edad adulta. Los hallazgos dan más credibilidad a la idea de que los pacientes con depresión clínica que fueron maltratados en la niñez presentan diferencias clínicas respecto a las personas que no sufrieron ese tipo de trauma a una edad temprana.
La investigación incluyó a 110 personas, de 18-60 años, diagnosticadas de trastorno depresivo mayor. La gravedad de su depresión se evaluó mientras estaban en el hospital, y una vez más dos años más tarde. Los pacientes completaron un cuestionario que preguntaba sobre el trauma sufrido en la niñez y se sometieron a una resonancia magnética cerebral.
Del total de la muestra, 75 pacientes sufrieron al menos una recaída de la depresión en el plazo de dos años tras su hospitalización. De ellos, 48 sufrieron una recaída, siete tuvieron dos, seis tuvieron tres y 14 tuvieron tantas que se les consideró crónicamente deprimidos. El maltrato en la niñez se asoció de forma significativa con la tendencia a recaer en la depresión (odds ratio: 1,035; IC 95%: 1,001-1,070; p = 0,045). Además, las neuroimágenes sugirieron que tanto el abuso infantil como la depresión recurrente se asociaban con reducciones similares en la superficie de la corteza insular, que ayuda a regular la emoción y la autoconsciencia.
Según los autores, ese cambio en el cerebro podría aumentar el riesgo de depresión recurrentes; el abuso infantil (que puede incluir maltrato emocional, sexual o físico, o negligencia) ya es uno de los factores de riesgo más potentes de depresión mayor.

Fuente: neurologiapuntocom
https://www.thelancet.com/journals/lanpsy/article/PIIS2215-0366(19)30044-6/fulltext
Opel N, Redlich R, Dohm K, Zaremba D, Goltermann J, Repple J, et al

15/3/21

LA EXPERIENCIA DE RECOMPENSA PROVOCADA POR LA MÚSICA PODRÍA SER MODULADA POR LA DOPAMINA

Entender cómo el cerebro traduce una secuencia de sonidos como la música en una experiencia satisfactoria es todo un reto, ante el cual un nuevo estudio ha revelado una relación causal entre la dopamina y las respuestas de recompensa en humanos al escuchar música.

Los investigadores se preguntaron si la dopamina, un neurotransmisor con un papel importante en la regulación de las experiencias agradables y la motivación, ejercía una función directa en la experiencia positiva que provoca la música. Para ello manipularon farmacológicamente la disponibilidad de dopamina para los receptores neuronales de 27 participantes. En tres sesiones distintas, con una semana de intervalo entre ellas, los expertos les administraron por vía oral, y respectivamente, un precursor de la dopamina (levodopa), su antagonista (risperidona) y un placebo. Los investigadores previeron que si la dopamina tenía un papel causal en la satisfacción que provoca la música, la levodopa y la risperidona habían de provocar efectos opuestos en cuanto a satisfacción musical y motivación.

Mientras que el precursor de la dopamina, la levodopa, aumentaba la experiencia hedónica y las respuestas motivacionales, la risperidona las reducía. La puntuación de los participantes sobre las respuestas emocionales era mayor con la levodopa y menor con la risperidona. Estos resultados coinciden con los que se obtuvieron cuando se usó dinero como recompensa, ya que como respuesta a un premio mayor, se incrementó el entusiasmo con levodopa y se redujo con risperidona.

Fuente: neurologia.com

https://www.pnas.org/content/early/2019/01/14/1811878116.long

12/2/21

CON INDEPENDENCIA DEL IDIOMA PARECE SER QUE LOS OYENTES PUEDEN HACERSE UNA IDEA DE LA PERSONALIDAD DEL HABLANTE A TRAVÉS DE SU VOZ

Un artículo ha demostrado que la voz hace que los oyentes se hagan una idea muy rápida de la personalidad del hablante, independientemente del idioma del oyente, ya sea nativo o extranjero.

Los investigadores realizaron un estudio a gran escala en el que se pidió a oyentes españoles que juzgaran los rasgos de personalidad (fiabilidad, dominio, competencia) al escuchar la voz de personas hispanohablantes al producir la palabra «hola» (idioma nativo) o de personas anglosajonas al producir la palabra «hello» ( idioma extranjero). Las calificaciones de la personalidad percibida fueron altamente consistentes entre los oyentes, independientemente del idioma en que se evaluaron las voces. Esto sugiere que debe haber ciertas propiedades invariables de la voz que indiquen la fiabilidad o competencia de una persona.

Además, tras escuchar sólo una palabra, los oyentes crean rápidamente un espacio de «voz social» donde las voces se agrupan de acuerdo con dos dimensiones principales, una que enfatiza los rasgos de valencia (confianza, calidez) y otra que enfatiza la fuerza (dominancia, agresividad), pero esta agrupación es independiente del idioma del hablante, nativo o extranjero.

En resumen, el estudio revela que la percepción de la voz social contiene ciertos elementos invariantes entre las lenguas/culturas, mientras que otros están modulados por el fondo cultural y lingüístico de los oyentes.

Fuente: neurologia.com

https://www.nature.com/articles/s41598-018-36518-6

12/1/21

LOS NIÑOS CON AUTISMO PODRÍAN TENER MÁS PROBLEMAS DE SUEÑO

Los niños pequeños con trastornos del espectro autista (TEA) tendrían más del doble de probabilidades de presentar problemas del sueño que los niños con desarrollo típico o con otros retrasos del desarrollo.

Los investigadores seleccionaron a casi 2.000 niños de 2 a 5 años de edad en Estados Unidos. Entre ellos había 522 niños diagnosticados con TEA, 228 con un retraso en el desarrollo que incluía aspectos del autismo, 534 con un retraso en el desarrollo sin relación con el TEA, y 703 niños con desarrollo típico.

Los padres completaron un cuestionario sobre los hábitos de sueño de todos los niños. Los investigadores computaron las puntuaciones y encontraron que los niños con TEA tenían más del doble de probabilidades de padecer problemas graves para alcanzar un sueño de calidad que los niños sin síntomas de autismo. También tenían un 45% más de probabilidades de presentar problemas moderados del sueño que los niños con otras formas de retraso en el desarrollo y un 75% más de probabilidades que los niños con desarrollo típico.

Los niños con síntomas de autismo tuvieron una peor puntuación en casi todos los aspectos del sueño, y sólo parecían tener el mismo nivel de dificultades que los demás niños en cuanto a la apnea del sueño y la somnolencia diurna.

Fuente: neurologia.com

http://pediatrics.aappublications.org/content/early/2019/02/07/peds.2018-0492.long

17/12/20

BUCLE DE ERRORES CEREBRALES COMO POSIBLE CAUSA DE TOC

El mayor estudio hasta la fecha sobre la cuestión ha concluido que el cerebro de los pacientes con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se atasca en un bucle de «errores», de forma que los pacientes no pueden detenerse incluso si saben que deberían hacerlo.

Los investigadores combinaron los datos de diez estudios y de unos 250 pacientes y otros 250 voluntarios sanos, y se centraron en la red cingular opercular, una colección de áreas cerebrales que normalmente actúa como un monitor para detectar errores o la necesidad potencial de detener una acción, e involucra las áreas de toma de decisiones en la parte frontal del cerebro cuando detecta que algo está «apagado».

Hasta 484 niños y adultos participantes se sometieron a pruebas de resonancia magnética funcional mientras realizaban ciertas tareas. De los datos combinados surgió un patrón consistente: en comparación con los voluntarios sanos, las personas con TOC tenían mucha más actividad en las áreas específicas del cerebro involucradas en el reconocimiento de que estaban cometiendo un error, pero menos actividad en las áreas que podrían ayudarlos a detenerse.

Según los autores, a partir de los datos disponibles no puede decirse si las diferencias en la actividad son la causa o el resultado de tener TOC. Sin embargo, sugieren que los pacientes con TOC pueden tener un vínculo ineficiente entre el sistema cerebral que vincula su capacidad para reconocer errores y el sistema que gobierna su capacidad para hacer algo al respecto.

Fuente: neurología.com

https://www.biologicalpsychiatryjournal.com/article/S0006-3223(18)32022-5/fulltext

15/11/20

POSIBLE RELACIÓN MICROBIOTA-INTESTINO-CEREBRO Y DETERMINADAS ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS

Se denomina microbiota al conjunto de millones de microorganismos que conviven de manera simbiótica en nuestro organismo. Este conjunto bacteriano, que se localiza principalmente en el tracto digestivo, se distribuye a lo largo de los diferentes órganos en función de las propiedades químicas. Los factores que influyen en su composición son múltiples (dieta, hábitos individuales, fármacos). Un estudio se ha centrado en el análisis de la microbiota y su colaboración en varias funciones, como pueden ser el metabolismo o la inmunidad.

En los últimos años se ha puesto de relieve el papel bidireccional de la microbiota del tracto digestivo y del sistema nervioso central, es el denominado eje intestino-cerebro. En lo que a este eje se refiere, se cree que la ‘«comunicación»’ se produce a través de tres vías: el nervio vago, la vía sistémica (mediante la liberación de hormonas, metabolitos y neurotransmisores) y el sistema inmune (por la acción de las citocinas).

 Aunque aún quedan muchas incógnitas por esclarecer, este eje se postula como una posible base patógena para numerosos trastornos neurológicos de gran impacto sanitario, como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple. En el momento actual se están llevando a cabo estudios que intentan evaluar el impacto de los probióticos sobre algunas de estas enfermedades neurológicas.

Fuente: neurología.com

https://www.neurologia.com/articulo/2018223

12/10/20

UN EXCESIVO CONSUMO TELEVISIVO PUEDE FAVORECER EL DECLIVE COGNITIVO

Un estudio británico ha advertido que las personas de mediana edad que ven televisión más de tres horas y media al día experimentarían un declive en su capacidad de recordar palabras y lenguaje en los seis años siguientes.

Los investigadores usaron datos de un estudio a largo plazo (English Longitudinal Study of Aging) sobre el envejecimiento en que participaron 3.662 adultos mayores de 50 años. Los participantes reportaron el número de horas que veían televisión al día. El estudio pretendía explorar la asociación entre ver la televisión durante el período 2008-2009 y la capacidad cognitiva seis años más tarde, en el período 2014-2015, teniendo en cuenta factores demográficos, nivel socioeconómico, depresión, salud física, conductas saludables y diversas conductas sedentarias.

Las personas que veían menos de 3,5 horas de televisión al día no parecieron sufrir deterioro cognitivo alguno, pero por encima de esa cantidad, las personas mostraban más problemas con las palabras o el lenguaje en las pruebas realizadas seis años más tarde. Los peores déficits ocurrieron en aquellos individuos que veían más de siete horas de televisión al día.

Según los autores, debido al ritmo rápido de cambios en las imágenes, los sonidos y la acción, pero la naturaleza pasiva de recibirlos, se ha mostrado en estudios de laboratorio que ver televisión conduce a un cerebro más alerta, pero menos enfocado. Además, algunos contenidos televisivos también resultan estresantes, y el estrés se ha asociado con un declive en la potencia cerebral.

Fuente: neurología.com

https://www.nature.com/articles/s41598-019-39354-4

12/6/20

Tecnologías informáticas y telemáticas en tiempos de COVID19

La urgencia sanitaria producida por el COVID19 ha supuesto que el sistema educativo reaccionase, fundamentalmente dando protagonismo a las tecnologías informáticas y telemáticas con el objetivo de poder mantener la asistencia educativa al alumnado confinado en sus casas.

Ahora nos preguntamos si estas tecnologías han venido para quedarse. Desde mi punto de vista las tecnologías informáticas y telemáticas repercuten y repercutirán tanto en la actividad presencial como no presencial en los sistemas educativos. No sé si en un futuro muy próximo lo hará en los proyectos educativos, aunque creo que sería necio, al menos, el no contemplarlo.

Una enseñanza obligatoria a la que le cuesta adaptarse a los cambios ha tenido que hacerlo de forma traumática en muy poco tiempo y ha respondido con notable rapidez. Lo cual quiere decir que la necesidad obliga. Una vez más actuamos reactivamente cuando, quizás, deberíamos haber sido más proactivos.

Por ejemplo, sería muy importante contemplar diversos escenarios antes de que los alumnos vuelvan a las aulas después de un período de confinamiento:
En función de la gravedad sanitaria del momento, en función de los medios personales y materiales de cada centro, en función de las características del alumnado, en función del tratamiento psicoemocional por edades y grupos... saber qué puede hacer cada centro en función de diversos escenarios A, B, C... al inicio del curso, facilitaría mucho la previsión.
El problema es que noticias como, por ejemplo, esta, no ayudan a entender por qué las autoridades educativas no son más proactivas.

Volviendo a las tecnologías, el mero uso de las mismas no significa ni cambio, ni innovación ni transformación educativa.

Segun el diccionario de la RAE, innovar es mudar o alterar algo, introduciendo novedades.
¿Es necesario innovar siempre?. No, pero en determinados casos la innovación se hace necesaria.
En lo concerniente a la innovación educativa, desde mi punto de vista, ésta implica adaptación social y educativa, una especie de "reinvención" ante los cambios para que los procesos educativos puedan ejercerse de la forma más óptima posible.
Un ejemplo claro es la situación de confinamiento producida por el COVID19 que ha obligado a los centros a innovar para poder seguir manteniendo de otra forma la oferta educativa al alumnado.  Pero eso no implica que el profesorado haya cambiado su metodología, sino que solamente ha innovado para seguir haciendo lo mismo. En general, el profesorado que usaba exclusivamente el libro de texto lo sigue usando a través de Internet, y los que usaban metodologías más activas las siguen proponiendo a su alumnado a través de las redes. Es decir, innovar no presupone necesariamente ni cambiar ni transformar.
O lo que es lo mismo, innovar no es usar necesariamente una nueva metodología educativa X, sino utilizar fórmulas nuevas para problemas nuevos pero no necesariamente cambiando la forma de enseñar y aprender, y esta innovación puede ser duradera en el tiempo o transitoria. Un claro ejemplo de ello, como digo, es la utilización de la tecnología en la educación durante el confinamiento producido por el COVID19.

Los que piensen que el uso de la tecnología por parte de un gran número de profesorado durante el confinamiento por el COVID19 va a suponer una transformación educativa en el futuro están muy equivocados.
Transformar implica cambiar, supuestamente mejorando, pero no tiene por qué conllevar innovación.

Se puede transformar, y generalmente se transforma utilizando fórmulas clásicas, nada innovadoras, ampliamente conocidas, y que respetan, por lo general, el desarrollo del alumnado.

Hace muchos años que estoy muy involucrado con las tecnologías en la enseñanza, tanto formando alumnado como profesorado. Siempre he defendido su uso, especialmente por su efecto motivador y porque el alumnado y la sociedad en general las usan de forma generalizada y la escuela no debe, ni puede permitirse estar ajena a ello, especialmente porque el profesorado, desde hace ya bastante tiempo, no puede pretender ser detentor del saber sino un importante vehículo para que los alumnos accedan a la inmensa cantidad de información disponible de la manera más óptima y crítica posible, y la potencia de las tecnologías en estos procesos es incuestionable.

Ahora bien, puesto el acento en la importancia de la tecnología en la enseñanza, el acceso a la misma por parte del alumnado tiene que tener en cuenta dos aspectos fundamentales: primero el CUÁNDO y luego el CÓMO. La repercusión tecnológica en los procesos de enseñanza-aprendizaje va a ir en aumento de forma ineludible, esto es un hecho que se verá reafirmado en el tiempo. Las fuerzas que se puedan gastar en luchar en pro o en contra de las tecnologías deben emplearse en establecer cuándo usarlas, a qué edades y cómo.

El problema no está en si escuela tradicional o escuela de futuro, en si emplear las TICS o no emplearlas, la gran cuestión reside en respetar el desarrollo del alumnado. Y a partir de ahí tienen cabida tanto la escuela tradicional como las tecnologías.

Durante el confinamiento por el COVID19 se ha visto cómo profesorado, especialmente de los cursos más bajos de nuestro sistema educativo, mantenía tutorías telemáticas presenciales con sus alumnos, con amplia sensibilidad ante aspectos emocionales, con propuestas basadas en la toma de contacto constante con la realidad física para poder realizar en casa, con proyectos que, en muchas ocasiones surgieron a partir del propio alumnado y que tocaban distintas competencias y objetivos educativos, incluyendo, por ejemplo, el envio de videos donde mostraban el trabajo manipulativo realizado. Mientras, existía otro profesorado que se quejaba de que buena parte de su alumnado copiaba las tareas o las compartían entre ellos. Esto demuestra que no por innovar vamos a dejar de hacer lo que ya hacíamos antes.
También se puede transformar con la tecnología, o, por el contrario, se pueden enquistar actitudes no deseables.

Ahora bien, hasta la edad aproximada de 7 años la tecnología debe ser prácticamente ajena al alumnado. Podemos usarla como vehículo de conexión con la familia pero no como instrumento para el alumnado. En esa etapa vital el alumnado debe vivir con su cuerpo, con todos sus sentidos, los aprendizajes. Así lo corroboran multitud de investigaciones y estudios sobre neurodesarrollo infantil.

Progresivamente, de forma paulatina, y en función de los fines educativos de una escuela que debe plantearse claramente el desarrollo de las capacidades críticas del alumnado, a partir de los 8 años, el uso de la tecnología debe incluirse como un medio, una herramienta más para acceder a la información, y el profesorado debe ser el canal que facilite y acompañe el adecuado proceso de búsqueda de información veraz por parte del alumnado y el uso de la tecnología para la confección de proyectos enriquecedores que contemplen el abordaje de diversas competencias, pero todo ello teniendo en cuenta que los sentidos y el cuerpo como medios de percepción de la realidad son lo más importante en los procesos de aprendizaje y la tecnología no deja de ser una mera herramienta que puede ayudar en la búsqueda y el tratamiento de la información.

Hay dos premisas importantes a considerar acerca de la inclusión de las tecnologías en los procesos de enseñanza-aprendizaje. En primer lugar la formación de los maestros, una sólida formación psicopedagógica y sobre neurodesarrollo infantil que permita que se respete siempre el desarrollo del alumnado. En segundo lugar la posición de los proyectos educativos de las escuelas, libres de sesgos políticos y orientadas a mejorar la sociedad a través de la mejora de la capacidad crítica de sus ciudadanos.

Resumiendo, es evidente que necesitamos transformar la educación, y debemos hacerlo sin dar la espalda a la sociedad digital a la que pertenecemos, pero siempre respetando el desarrollo físico, psicológico, neurológico, emocional y sensorial de los niños y niñas.

Por: Roberto Maquieira García.